María Fernanda es una terapeuta con una vocación profunda: acompañar a las personas en sus momentos más difíciles con una escucha atenta, sin juicios y con una sensibilidad que nace de su compromiso con el sufrimiento humano.

Su trabajo se centra en procesos de duelo, pérdidas significativas, vínculos marcados por la dependencia emocional y patrones repetitivos que muchas veces conducen al autosabotaje. Con formación especializada en psicoterapia infantil, terapia de juego y atención en crisis a mujeres víctimas de violencia, María Fernanda ofrece una mirada clínica amplia, humana y profundamente ética.

Desde el enfoque psicoanalítico, no busca respuestas rápidas, sino abrir preguntas que permitan descubrir los sentidos ocultos detrás del dolor. Su consulta es un espacio seguro donde lo que no ha podido decirse puede comenzar a tener palabras, y donde cada silencio es también una forma de ser escuchado.

María Fernanda cree en el poder transformador de la terapia: en reconstruirse sin prisa, con respeto, acompañamiento y autenticidad.