ESCRITO POR JORGE MAR
¿Qué es el bienestar y dónde lo encontramos?
Es común escuchar en conversaciones entre amigos que alguien dentro del grupo está asistiendo a psicoterapia. Algunos mencionan que buscan una propuesta para alcanzar la paz mental o espiritual; otros desean una guía para la motivación diaria o para reducir cualquier preocupación. Curiosamente, estas consultas no siempre se realizan con un psicólogo académico, sino con cualquier método práctico, económico y rápido que prometa bienestar.
Recuerdo haber oído a alguien decir que, al pagar su membresía del gimnasio, estaba comprando “wellbeing”. Para él, era un buen trato: le permitía sentirse bien física y mentalmente, además de evitar pagar un seguro médico costoso. Según decía, podía seguir fumando y bebiendo los fines de semana con más tranquilidad, pues su percepción de la salud general mejoraba gracias a ese “respaldo”.
La búsqueda del bienestar está presente en todas partes: en una tienda departamental, en una prenda nueva, en el viaje de vacaciones, en actividades de moda, en nuevos métodos de reflexión o, por el contrario, en prácticas relacionadas con el misticismo antiguo. Incluso, hoy existen aplicaciones que prometen resolver las necesidades psicológicas de las personas.
Un vistazo a la historia de la psicoterapia
La psicoterapia tiene raíces profundas, rastreables hasta Hipócrates. Más recientemente, Freud estableció las bases para el tratamiento del malestar psicológico hace más de un siglo. Sin embargo, no podemos ignorar otras formas de acercamiento al pensamiento humano, ya sea desde lo religioso, lo mágico, la filosofía o la psicología moderna.
En la actualidad, también destaca la neuropsicología y otros tratamientos basados en el método científico, junto a una diversidad de recursos y enfoques para abordar el sufrimiento mental.
¿Por qué no todos buscan psicoterapia?
A pesar de la amplia variedad de opciones, muchas personas no buscan ayuda profesional. Entre las razones más comunes están:
- Falta de tiempo.
- Recursos económicos limitados.
- Distancia o accesibilidad.
- Creencias de que no es necesario o útil.
Para algunos, la idea de asistir a terapia puede parecer ofensiva o innecesaria. Entonces, surge una pregunta clave:
¿Cuándo vale la pena ir a psicoterapia
En un mundo lleno de soluciones rápidas y métodos alternativos, ¿por qué optar por psicoterapia? Es fácil recurrir a otros caminos para aliviar el malestar:
- La magia, una misa, un café, una charla con amigos, compras, o incluso un gran bote de helado.
- Cambiar de trabajo o mudarse.
Sin embargo, no todas estas soluciones son equivalentes. Aunque pueden ofrecer alivio inmediato, no suelen abordar el problema de fondo.
Bienestar vs. placer: ¿en qué se diferencian?
Existen niveles de trabajo mental y bienestar que varían según los medios utilizados. Mientras más amenaza una emoción, más queremos deshacernos de ella. Sin embargo, las emociones como el odio o la pena requieren una exploración profunda para ser comprendidas y transformadas.
El bienestar verdadero requiere esfuerzo y trabajo, mientras que el placer solo necesita estímulos momentáneos. Confundir uno con el otro puede llevarnos a soluciones superficiales y pasajeras.
El desafío de detenerse
En la vida moderna, detenerse para reflexionar puede parecer un error. Sentimos la necesidad de seguir adelante, aunque las cosas no mejoren. Sin embargo, detenerse es fundamental para reconocer nuestras emociones y tomar decisiones conscientes que nos permitan crecer.
Señales de que podrías necesitar terapia
Algunas señales de que la psicoterapia podría ser útil incluyen:
- Inconformidad con aspectos de la vida o de uno mismo.
- Pensamientos irregulares o incómodos.
- Dificultades en relaciones sociales, de pareja o sexuales.
- Síntomas físicos sin causa aparente.
- Ansiedad, tristeza o enojo persistente.
En estos casos, buscar ayuda profesional puede ser un paso clave para superar estas dificultades.
El miedo a buscar ayuda
Muchas personas no buscan terapia por miedo a explorar emociones dolorosas o a encontrarse con una parte de sí mismos que prefieren evitar. Sin embargo, el consultorio terapéutico, ya sea físico o virtual, es un espacio diseñado para la confianza y el bienestar del paciente.
Elegir un terapeuta adecuado
Es esencial buscar un especialista con formación académica y compromiso ético. Los recursos poco profesionales pueden ofrecer alivio momentáneo, pero rara vez generan cambios profundos y duraderos.
La psicoterapia: un espacio para construir tu historia
La psicoterapia no es una receta mágica ni un curso de autoayuda. Es una relación humana donde dos personas trabajan juntas para explorar los sentimientos y pensamientos del paciente. Este proceso permite construir una narrativa pasada, presente y futura basada en los deseos más profundos del paciente.
Conclusión: invertir en tu bienesta
Asistir a psicoterapia implica reconocer que algo no anda bien y estar dispuesto a trabajar en ello. Aunque puede ser un proceso emocionalmente desafiante, los beneficios impactan positivamente todas las áreas de la vida del paciente.
La psicoterapia es el tiempo del paciente: un espacio para descubrir, comprender y transformar su vida en la historia que realmente desea vivir.
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